Hans Grass nació el 12 de septiembre de 1933 en Basilea. Su madre era alemana y su padre suizo. No estaban casados y él fue criado por su tía Ida, en Rheinfelden/Baden, una pequeña ciudad lindante con Suiza. Recibió su formación secundaria en el Instituto de Säckingen, el único que existía en aquel entonces en la región.
Desde 1950 hasta 1957 estudió en la Escuela de Artes y Oficios de Basilea, donde se especializó, preferentemente, en escultura y pintura. Ya en el instituto había comenzado a escribir poesía, de índole muy humorística, pero siempre con un trasfondo filosófico. Más tarde empezó a estudiar Gnanaia Yoga con el maestro vedantista Heinrich Jürgens, en la Selva Negra, encima de Säckingen.
Debido a su preocupación fundamentalmente humanista, el retrato como forma de encuentro con la psique del retratado lo fascinó desde muy joven, y por lo tanto el ser humano ocupa un lugar central en su obra.
Otros temas que trató fueron la naturaleza muerta y el paisaje. En sus primeras pinturas plasma los montes de la Selva Negra, parajes de su juventud, pero más tarde, en 1960, durante su estancia en el Lago de Como, Italia, descubrió que su atracción por la intensidad del color del sur.
Su próxima estación fue la Camargue, en el sur de Francia. Desde allí fue aún más al sur, a Formentera, la más pequeña de las islas Baleares, donde vivió desde 1965 hasta su muerte. Aquí realizó la mayor parte de su obra, fascinado tanto por los vivos colores de su paisaje y el cielo que se refleja en el mar, como por la rectitud de la gente que aquí vive.
Durante todos estos años, cada invierno para Carnaval volvía a Basilea y el Bodensee: durante 37 años fue el encargado de realizar grandes murales para celebrar esta fiesta en la Isla Mainau, en el lago de Constanza, una Fundación del Conde de Bernadotte, tío del actual rey de Suecia, fallecido en el 2000.
Allí murió de un ataque al corazón, el 3 de febrero de 1998, cuando estaba dando las últimas pinceladas a los murales de aquel año. Por deseo del artista, que como místico vivió en la intemporalidad, sus obras no están fechadas y rara vez firmadas.
